Un terremoto de 6,4 grados de magnitud en la escala de Richter dejó hoy al menos dos muertos y tres heridos en la isla griega de Kos, según informó su alcalde Yorgos Kyritsis, además de cuantiosos daños materiales.
Los fallecidos estaban en el momento del temblor, producido alrededor de la 1.30 hora local, en un bar cuyo techo se vino abajo, causándoles la muerte.
El sismo causó daños en muchos hogares, e hizo cundir el pánico entre muchos habitantes, que desalojaron sus casas por miedo a réplicas.
Un tercio del territorio insular se quedó sin electricidad tras el temblor que se sintió también en la isla de Rodas y cuyo epicentro se situó apenas a 10 kilómetros de profundidad entre las propias Rodas y Kos, según el Instituto Geodinámico de Atenas.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, en inglés) este terremoto alcanzó una magnitud de 6,7 grados. Poco después se produjo una réplica de 5,1 grados a unos 26 kilómetros al norte de la isla de Leros en la misma profundidad focal, al que siguieron tres más de 4,6, 4,5 y 4,7 no muy lejos del primer temblor.
El sismo también se sintió en la provincia turca de Mugla en la costa egea de Turquía, aunque no ha causado por el momento mayores destrozos, apenas algunas fracturas en algunos edificios.